Una niña recauda 24 mil dólares para un campamento a través de crowdfunding

Mackenzie Wilson, una niña norteamericana de 9 años, comenzó una campaña de crowdfunding que provocó un gran revuelo dentro de la plataforma Kickstarter. Sólo quería recaudar 829 dólares para asistir a un campamento dedicado a enseñar programación de videojuegos. En un solo día, Mackenzie ya había logrado recaudar 11.471 dólares, superando con creces su meta original. Finalmente consiguió la  abrumadora cantidad de 24.534 dólares.

El objetivo de Kenzie era asistir al RPG STEM Camp, un campamento de una semana para niños de entre 9 y 12 años, para aprender a crear un juego de rol con la herramienta RPG Maker. Según el texto de la campaña, pretendía por un lado animar a las niñas a que también participaran en este tipo de campamentos y a sentirse atraídas por los videojuegos, ya que en ese campo suelen escasear; y por otra, demostrarles a sus hermanos mayores que ella podía ser capaz de crear su propio juego, uno que no fuera violento y tuviera una gran historia y buenos gráficos.

Entre las recompensas que ofrecía por participar en la campaña encontrábamos desde la opción de recibir una copia de ese futuro juego que tendría finalizado en julio, la posibilidad de bautizar a uno de los personajes del juego, e incluso hasta recibir una “disculpa pública” de los hermanos de la niña.

El proyecto está bajo el nombre de su madre, Susan Wilson, puesto que la niña tiene 9 años, y necesitaba de un representante legal que lo respaldara. Y aquí es donde viene el dato curioso de la historia. Al parecer, la madre de Mackenzie es considerada una de las mujeres emprendedoras más poderosas del mundo según la CNN, siendo CEO de una gran compañía de renombre. Es un dato que ha creado cierta polémica sobre si esta empresaria ha intentado utilizar a su hija como excusa para conseguir dinero a costa de la gente o simplemente ha querido animar su hija a que ella se buscara sus propios medios para perseguir lo que tanto le gusta.

Por otro lado, se piensa que la campaña incumple algunas normas de Kickstarter, en las que dice que sólo serán viables proyectos que se puedan completar, y no casos con un fin futuro. Pero aún así, la plataforma permitió que se lanzara la campaña del proyecto y en ningún momento ha hecho alusión de que se haya incumplido alguno de sus requisitos, manteniéndose como otro caso polémico en la red.